Entradas

Mostrando entradas de enero, 2010
Imagen
ESA GENTE QUE PASA A MI LADO Créanme que toda esa gente que pasa a mi lado tiene una historia digna de conocer, y que cualquiera de nosotros podría descubrirla con sólo meterse en los pliegues de sus cuerpos, que es donde todos escondemos nuestras historias. Pero yo voy a elegir sólo una para contarles a ustedes. Todavía no he decidido si será la del señor que está sentado en la mesa de la izquierda, la que da a calle Córdoba, y que lee el diario mientras espera que se enfríe el café, o la de esa mujer tan pintarrajeada que no para de fumar. Creo que voy a desechar la de la mujer. Sí, ya lo he decidido. No me importa. Esas pitadas profundas y continuas no me hablan más que de angustias inmanejables. Y hoy no tengo ganas de hablar de angustias o de histerias provocadas por hechos insustanciales. Por eso voy a dedicarme al señor que lee el diario porque les aseguro que con sólo ver sus gestos y sus movimientos más ínfimos me siento en condiciones de contarles muchas cosas de él, como por...